sábado, 22 de agosto de 2015

ISAÍAS. CAPÍTULO 15.

El luto de Moab (Jr 48; Ez 25,8-11; Am 2,1-3)

151Oráculo contra Moab;
La noche que asolaron Ar, sucumbió Moab;
la noche que asolaron Quir, sucumbió Moab.
2La gente de Dibón sube llorando a las alturas;
por Nebo y Madaba lanza alaridos Moab,
con las cabezas rapadas y las barbas afeitadas.
3En las calles, vestidos de sayal,
en plazas y azoteas
todos lanzan alaridos, deshechos en llanto.
4Se lamentan Jesbón y Elalé,
hasta en Yahas se escucha su clamor;
por eso a Moab le tiemblan los ijares,
respira jadeando.
5Mi corazón se lamenta por Moba:
sus fugitivos marchan hacia Soar.
Que por la cuesta de Lujit suben llorando,
que por la vía de Joronaim
lanzan gritos desgarradores,
6que la fuente de Nimrín se ha secado,
agostado está el césped,
consumida la hierba, falta el verdor.
7Por eso cargan con haberes y provisiones
hacia el torrente de los Sauces.
8Que un grito va recorriendo
las fronteras de Moab:
hasta Eglaín llega su grito,
hasta Beer Elim* su alarido.
8Que la fuente de Dimón está llena de sangre.
Reservo nuevas plagas contra Dimón:
el león contra el resto de Moab,
contra los supervivientes del campo*;

Explicación.

15-16 Salvo los versos 16,13-14, estos dos capítulos componen un amplio díptico contra Moab; lo cual no excluye que sus piezas hayan existido antes por separado. La disposición es una tabla central, 16,1.3-5, entre dos tablas paralelas, 15,1-9 + 16,2 y 16,6-12. Un centro de firmeza y reposo frente a la inseguridad y agitación; de justicia y derecho frente a la opresión; de culto, Sión, frente al santuario de Moab. Una serie de plagas ha conducido a los prófugos de Moab hasta el asilo sacro de Judá. La primera tabla da más cabida al llanto presente, la segunda a la melancolía por el pasado. Las poblaciones, presentes con sus nombres, forman un coro unísono de lamentos expresando la tragedia de la guerra: prófugos, ciudades sin vecinos, familias sin hogar. Aunque es un oráculo "contra Moab", el profeta se compadece de sus sufrimientos.

15,1 Ar y Quir parecen dos denominaciones de la capital. Podemos suponer que el asalto respondió a un intento de rebelión por parte del vasallo. Se puede comparar este oráculo con la versión muy amplificada y en tono de condena de Jr 48.

15,2-3 Gestos de duelo. Las azoteas de la ciudad componen un escenario colectivo donde el duelo se expresa comunitariamente. No es seguro que las "alturas" sean lugares de culto.

15,6 Una sequía local se añade a los desastres de la guerra.

15,8  El grito toma cuerpo y emprende una gira ciñendo el territorio nacional. 
         
        * = Pozo de Robledo.

15,9 Recuerda una plaga de Egipto. "Sangre" (dam) se desprende sonoramente del nombre Dimón. En vez de "campo" algunos corrigen y leen "langosta", como paralelo de león.

15,9 El v. 16,2, corresponde a este lugar.

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